jueves, 17 de febrero de 2011

7. Tratamientos y tipos

El tratamiento de la leucemia es complejo: varía según el tipo de leucemia y no suele ser el mismo para todos los enfermos.
En términos generales, la terapia se establece según las características específicas de las células leucémicas detectadas, teniendo también en cuenta la extensión de la enfermedad y aspectos como la edad y el estado general del enfermo.
Siempre que sea posible, un paciente afectado por la leucemia debe ser atendido en un centro hospitalario que disponga de un Servicio de Hematología especializado en este tipo de enfermedades.
-Pacientes afectados de leucemia aguda: Requiere tratamiento inmediato, dado que el primer objetivo de la terapia es conseguir una remisión una ausencia de enfermedad detectable. Una vez alcanzada, suelen administrarse más ciclos de tratamiento para prevenir una recaída. Las posibilidades de curación son elevadas aunque muy variables según el tipo de leucemia y la edad del paciente.
-Los pacientes afectados de leucemia crónica: Los que se no presenten síntomas de la enfermedad pueden no requerir un tratamiento inmediato, pero deben someterse a controles periódicos para detectar un posible progreso de la enfermedad. Un tratamiento adecuado ayuda a controlar el trastorno y sus síntomas, pero las posibilidades de una curación total con quimioterapia convencional son muy escasas.

-Tipos de tratamiento
 
El tratamiento de una leucemia puede incluir:
  • Medicamentos o quimioterapia por vía intravenosa u oral
  • Quimioterapia por vía intratecal (medicamentos introducidos en la médula espinal con una aguja, en el área denominada espacio subaracnoide)
  • Radioterapia
  • Trasplante de médula ósea o de sangre de cordón umbilical
  • Terapia biológica
  • Medicamentos para prevenir y tratar náuseas y otros efectos secundarios del tratamiento.
  • Transfusiones sanguíneas (de glóbulos rojos o plaquetas)
  • Antibióticos, para prevenir y tratar infecciones.


1) La quimioterapia

La quimioterapia consiste en la utilización de medicamentos que destruyen las células leucémicas. Según el tipo de leucemia, puede administrarse un solo tipo de medicamento, lo habitual es combinar dos o más fármacos. Algunas quimioterapias se administran por vía oral pero la mayoría se inyectan por vía intravenosa. En pacientes que precisan repetidas inyecciones por esta vía se hace necesaria la implantación de un catéter, que consiste en un tubo fino y flexible que se inserta en una vena grande, generalmente en una vena del brazo, del tórax (por debajo de la clavícula) o del cuello. A través de él se administran todos los medicamentos, evitando la molestia de las punciones repetidas.

Los medicamentos administrados por vía intravenosa u oral penetran en el torrente sanguíneo y llegan a las células malignas de la mayor parte del organismo. Sin embargo, esto no sucede así con las células que puedan estar presentes en el sistema nervioso central, ya que se hallan protegidas por una barrera consistente en una red de vasos sanguíneos que filtran la sangre que llega al cerebro y a la médula espinal. Para alcanzar las células leucémicas presentes en el sistema nervioso central, es necesario aplicar quimioterapia intratecal, que consiste en la inyección de medicamentos anticancerosos directamente en el fluido cerebroespinal mediante una punción en la parte inferior de la columna vertebral. Algo similar puede ocurrir con las células leucémicas acantonadas en los testículos para cuyo tratamiento, en ocasiones, debe recurrirse a la radioterapia.

La quimioterapia se administra por ciclos:
1) Un período de tratamiento
2) Un período de recuperación
3) Otro ciclo de tratamiento.
 En función del tipo de tratamiento su administración requerirá ingreso hospitalario o podrá efectuarse en la consulta del médico, o incluso en el domicilio del paciente.

Video redes: ¿Qué es la quimioterapia?www.youtube.com/watch?v=XKRygNxNjQk&feature=player_embedded#at=30


2) La radioterapia

La radioterapia se utiliza conjuntamente con la quimioterapia en algunos tipos de leucemia. Consiste en la aplicación de rayos de elevada energía que dañan las células cancerosas e impiden su crecimiento.
La radioterapia puede aplicarse de dos formas distintas, bien sobre una zona específica del organismo donde exista acumulación de células leucémicas, como en el bazo o los testículos, bien sobre la totalidad del cuerpo. Este último tipo de radioterapia, denominada irradiación corporal total, se suele aplicar como paso previo al trasplante de progenitores hematopoyéticos.

3) Terapias biológicas

La terapia biológica (a veces llamada inmunoterapia, bioterapia o terapia modificadora de la respuesta biológica) es una nueva familia de agentes que pueden utilizase en el tratamiento contra el cáncer.  Las terapias biológicas utilizan el sistema inmune del cuerpo, ya sea directa o indirectamente, pera combatir el cáncer o para disminuir los efectos secundarios que pueden causar algunos tratamientos del cáncer. Los más utilizados son los interferones, las interleucinas, los factores estimulantes (G-CSF, eritropoyetina) y los anticuerpos monoclonales.


4) Trasplante de medula ósea
 
El trasplante hematopoyético es otra opción de tratamiento que puede aplicarse en determinados pacientes. La médula ósea del enfermo, productora de células malignas, es destruida mediante la administración de dosis altas de medicamentos y radioterapia, y reemplazada por una médula sana. Esta última puede proceder de un donante (trasplante alogénico), o bien del propio enfermo (trasplante autogénico o autólogo).
Si bien tradicionalmente los trasplantes hematopoyéticos se realizaban con progenitores hematopoyéticos de médula ósea (trasplante de médula ósea), en la actualidad se efectúan trasplantes con progenitores obtenidos de la sangre periférica (venosa), tras haber estimulado el paso de progenitores hematopoyéticos de la médula ósea a la sangre, y trasplantes de la sangre de cordón umbilical, muy rica en progenitores hematopoyéticos, obtenida en el momento del parto.

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